Recomiendo sin duda alguna a Alley Pampa. Las habitaciones son espaciosas y todo es de buena calidad. El lugar está a metros del centro, y sin embargo es un lugar muy silencioso puesto que el complejo se encuentra en una calle escondida y sin salida. El personal del servicio es increíblemente amable al igual que su anfitriona. En todo momento ofrecen ayuda. Para mí era importante que aceptaran mascota. Mi perro era tratado como un huésped más. El desayuno es impecable, sin duda volveremos. !